Marisa de Simón resumió las líneas de un programa “basado en la mejora de las condiciones de vida”
[DIARIO DE NOTICIAS] - Izquierda-Ezkerra presentó ayer en el Planetario de Pamplona las conclusiones de su programa electoral para el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, después de las jornadas de debate y aportaciones abiertas a la ciudadanía. Unas propuestas políticas, en boca de la parlamentaria Marisa de Simón, “elaboradas con la gente, porque nuestra acción política se centra en mejorar la vida de las personas en un contexto en el que la crisis ha golpeado a los más débiles y la clase media y ha enriquecido a los más poderosos”. “Cabe más que nunca un programa de cambio social para el cambio político. Nuestra voluntad es contribuir para que el próximo gobierno de Navarra sea para la gente, de izquierdas”, aseguró De Simón.
La parlamentaria resumió en cinco reseñas programáticas sus ideas de cambio para la Comunidad Foral. “Nuestro programa se basa en la justicia, la equidad, la reparación de daños, la restitución de derechos y en la mejora de las condiciones de vida. Creemos que otra Navarra es posible, que podemos cambiar Navarra y lo que proponemos son medidas para rescatar a las personas de esta crisis tan brutal”. En cuanto a la economía, desde I-E apuestan por un aumento de ingresos derivado de una reforma fiscal, por la creación de una banca pública, por avanzar hacia el trabajo garantizado y derogar la reforma laboral, por un plan de reindustrialización y de producción sostenible y por el rechazo a inversiones “sin sentido como el TAV o el pabellón Arena, que nos han dejado endeudados de por vida”.
Con respecto a la igualdad de género, De Simón aseguró que “la única manera de avanzar es con la igualdad efectiva de hombres y mujeres, y ponemos especial énfasis en la lucha contra la violencia de género”, y se mostró a favor del derecho al aborto en la sanidad pública. El programa de I-E también persigue “el acceso universal a la salud a través unos servicios sanitarios eficientes, de calidad y con la financiación suficiente” y de igual modo quiere “revertir todas las situaciones privatizadoras que se han producido en los últimos años”. Marisa de Simón defendió un sistema público de educación, “de calidad, moderno, gratuito, plural, laico, libre, participativo, no sexista, inclusivo y plurilingüe”, al tiempo que se mostró tajante “ni un concierto educativo más”, y rechazó el 3+2 en la Universidad.
Por último, la parlamentaria se mostró a favor “del respeto a la diversidad cultural y la apuesta por un modelo de desarrollo sostenible, que respete al medio ambiente, y con infraestructuras públicas al servicio de la gente, y no de los más poderosos”.